miércoles, 13 de febrero de 2013

Despedida

Con que entonces, adiós ¿no olvidas nada?
Bueno vete… podemos despedirnos.
¿ya no tenemos nada que decirnos?
Te dejo, puedes irte… Aunque no, espera
Espera todavía:
Que pare de llover… Espera un rato.
Y sobre todo. Ve abrigada.
Pues ya sabes el frío que hace allá afuera.
Un abrigo de invierno es lo que habría
Que ponerte… ¡De modo que te he devuelto todo!
¿No tengo tuyo nada?
¿has tomado tus cartas, tu retrato?
Y bien, mírame ahora, amiga mía:
Pues que en fin, ya va uno a despedirse.
¡Vaya! No hay que afligirse:
¡vamos! No hay que llorar , que tontería!
Y qué esfuerzo tan grande necesitan hacer nuestras cabezas.
Para poder imaginar y vernos otra vez los amantes
Aquellos tan rendidos y tan tiernos
Que habíamos sido antes!
Nos habíamos las vidas entregado
Para siempre, uno al otro, enteramente.
Y he aquí que ahora nos las devolvemos
Y tu vas a dejarme y yo voy a dejarte,
Y pronto partiremos
Cada quien con su nombre, por su lado…
Recomenzar… vagar…
Vivir en otra parte
Por supuesto, al principio sufriremos.
Pero luego vendrá piadoso olvido
Único amigo fiel que nos perdona:
Y habrá otra vez en que tú y yo tornaremos
A ser como hemos sido.
Entre todas las otras, dos personas.
Así es que vas a entrar a mi pasado.
Y he de verte en la calle de lejos,
sin cruzar, para hablarte, a la otra acera.
Y nos alejaremos distraídos
Y pasaras ligera
Con trajes para mi desconocidos
Y estaremos sin vernos largos meses
Y olvidare el sabor de tus caricias,
Y mis amigos te darán noticias
De “aquel amigo tuyo”

Y yo a mi vez, con ansia reprimida
Por el mal fingido orgullo,
Preguntaré por la que fue mi estrella,
Y al referirme a ti. que eras mi vida,
A ti, que eras mi fuerza y mi dulzura.
Diré ¿Cómo va aquella?
Nuestro gran corazón.¡Que pequeño era!
Nuestros propósitos ¡que pocos!
Y sin embargo. estábamos tan locos
Al principio en aquella primavera.
¿Te acuerdas? ¡La apoteosis!¡El encanto!
¡Nos amábamos tanto!
¿Y esto era aquel amor?¡Quien lo creyera!
De modo que nosotros –aun nosotros-
Cuando de amor hablamos
¿somos como los otros?
He aquí el valor que damos a la frase de amor que nos conmueve.
¡Que desgracias, Dios mío, que seamos
lo mismo que todos! ¿Cómo llueve!
Tu no puedes salir así lloviendo.
¡Vamos! Quédate, mira te lo ruego,
ya trataremos de entendernos luego.
Haremos nuevos planes
Y aun cuando el corazón haya cambiado
Quizá revivirá el amor pasado
Al encantó de viejos ademanes
Haremos lo posible;
Se portara uno bien. Tu, serás buena
Y luego… es increíble, tiene uno sus costumbres; 
Siéntate aquí, bien mío.
Aclaremos las cosas, siéntate aquí, a mi lado.

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